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HUMANIZACIÓN DEL ENTORNO DE LA PLAZA MANUEL ALONSO (ALAMEDA) DE GONDOMAR

 

Antecedentes y condicionantes de partida:

Hoy en día la plaza está rodeada de aparcamientos y tráfico rodado, situándose sobre elevada, fundamentalmente con respecto a las calles Cruz de Mera y Manuel Losada; dispone de un pavimento a base de losas de granito de la zona, en buen estado, y una serie de árboles y bancos de piedra colocados sin demasiado orden. Las calles adyacentes disponen de aceras de losas de granito, adoquín y baldosa de hormigón, siendo la mayor parte de ellas muy estrechas para la circulación peatonal, las calzadas están resueltas con adoquín de granito. En definitiva, la parte triangular de la plaza, funciona como una “isla” segregada del resto del espacio. Existe una fuente de piedra en el lado del triángulo en contacto con la calle Cruz de Mera. El conjunto se completa con instalaciones aéreas que atraviesan la plaza, luminarias de distintos tipos y otros elementos colocados sin orden ni criterio que conforman un espacio contaminado visualmente y caótico.

 

Objetivos de la intervención:

El objeto del presente trabajo es la recuperación de la “Alameda” y su entorno para el uso fundamentalmente peatonal, de manera que la mayor parte de las calles adyacentes se incorporen al espacio peatonal de la plaza, entendiéndose como tal al formar parte de ella.

El ámbito de actuación está constituido por la plaza de Manuel Alonso Pérez, C/ Cruz de Mera, C/ San Benito y C/ Manuel Losada; incluyendo estas dos últimas hasta su encuentro con la C/ Eduardo Iglesias; se completará el ámbito con la inclusión de la C/ Párroco Fernández hasta las escaleras de acceso al atrio de la iglesia de San Benito.

 

Evolución histórica del ámbito de actuación

Se puede decir que la villa de Gondomar es una villa planeada a la vista del primer documento gráfico que se puede analizar, el cual es el plano del ingeniero Ramiro Pascual realizó para el Proyecto de Reforma y Ensanche de la villa de Gondomar el 25 de junio de 1900. Antes de esa fecha se sabe por la documentación escrita que la villa estaba constituída por unha serie de barrios. Uno de ellos era el barrio de la  Paradela en la plaza del ayuntamiento y otro de mayor importancia hasta que se creó el ayuntamiento en el siglo XIX era el que se situaba en la parte posterior de la iglesia de San Benito. De la observación del plano de Ramiro Pascual se intuye que existían los dos barrios, dada la agrupación irregular de las edificacións en torno a los caminos medievales conformando un asentamiento característico del territorio. Uno de esos caminos era el camino de San Benito o Fuente de Mera que era la única comunicación entre el barrio de la Paradela y el barrio de la Iglesia, el cual forma parte del ámbito de actuación.

Este Plan de Ramiro Pascual diseñaba una malla con manzanas con esquinas en chaflán siguiendo los criterios de la época inspirados en el ensanche de Barcelona proyectado por Ildefonso Cerdá. Aunque el plan era moderno para la época tenía reminiscencias barrocas proponiendo tres calles en tridente al igual que Versalles o la “Piazza del Pópolo” en Roma.

Este Plan marca el diseño urbano posterior dejando su huella en la trama urbana co seu  trazado viario con las manzanas típicas con esquina en chaflán como se señaló.

Una de esas manzanas, que no se llegó a construír,  se convertiría en la plaza de Manuel Alonso, que se limitaba por la Avenida de la Iglesia, la Primera Longitudinal (camino Fuente de Mera) y la cuarta transversal.

La manzana triangular que acabo siendo la plaza se decide que se convierta en ello a finales de la década de los años 20 del siglo XX, los terrenos fueron cedidos por la familia de Manuel Alonso Pérez con la condición de fuera dedicada a plaza y llevará su nombre; el resto de los terrenos fueron expropiados junto con una pequeña casa que se situaba en la esquina de la calle de Cruz de Mera y Manuel Losada.

En el año 1950 se acondiciona la plaza dejándose el pavimento en tierra y trasladándose la fuente hasta la situación actual.

El pavimento de tierra permanece hasta el año 1971, en que Bar Boo presentó un proyecto de urbanización pavimentación que fue ejecutado por el contratista José Soliño Iglesias. El pavimento actual de la plaza es el resultado de una intervención de los años 90 del siglo XX, según las directrices del aparejador Alfonso Soliño Troncoso, dotando a la plaza con el pavimento actual de losas de granito de la zona. Prácticamente es el estado actual de la plaza que tuvo pequeñas intervenciones, durante estos años del siglo XXI, como el ensanchamiento de la acera de la calle San Benito y su iluminación y otra serie de pequeñas actuaciones aisladas.

 

Memoria justificativa del proyecto:

Como se explicó anteriormente la plaza es una isla triangular peatonal rodeada de calles con tráfico rodado, aparcamientos y aceras estrechas que no permiten adecuadamente el tránsito peatonal. Es un espacio segregado, desordenado y con muchos elementos distintos y bastante desafortunados que producen una gran contaminación visual.

La función de conexión, tanto espacial como propiamente física con la iglesia de San Benito no está conseguida de manera adecuada. El caos visual reina en todo el ámbito siendo el coche el elemento dominador dificultando el acceso y conexión con la “isla peatonal” sobre elevada y aislada.

La idea de la remodelación pretende devolver el espacio público al peatón, siendo este el dominador del mismo, cumpliendo el criterio de la “REDE ÁGORA” se pretende ocupar como uso peatonal más del 50% del espacio que hoy en día está conquistado por el coche. De esta manera se enlazaría la calle peatonal de Párroco Mariño con la Calle Manuel Losada, la subida a la iglesia (calle Párroco Fernández) y el tramo del ámbito de la Calle Cruz de Mera. Estas calles tendrían tráfico exclusivo de los residentes, pero serían peatonales; únicamente la Calle San Benito tendría delimitado una zona de tráfico rodado de salida a la calle Eduardo Iglesias.

Se busca la recuperación del espacio urbano para los peatones y la creación de zonas de convivencia y relación social que favorezcan la vida colectiva, el comercio de proximidad, el esparcimiento y el disfrute.

Para evitar la segregación existente y dar respuesta a esa idea se dispondría una plataforma unificada en todo el ámbito sin saltos entre los distintos lugares, adaptada a la topografía.

Se conservaría el pavimento de losas de granito de la plataforma triangular que corresponde con la traza de la manzana del plano de Ramiro Pascual, abatiendo el plano para conseguir la plataforma única en todo el ámbito, el resto del ámbito se pavimentaría en losas de granito albero.

De esta manera se conseguiría la organización de un plano continuo del mismo material que unificaría una de las dimensiones de una plaza que se completaría con las dimensiones de las edificaciones existentes.

En paralelo y en consonancia con estas ideas se trataría de enfatizar la conexión con la iglesia de San Benito, dando respuesta a lo que estaba planteado en el plano de Ramiro Pascual con la Creación de la Avenida de la Iglesia con características barrocas.

Se enmarca la perspectiva con el diseño de una línea de árboles, intercalada con una línea de iluminación que potencia la conexión, tanto de noche como de día.

Parece que existe una deuda histórica y nunca se acabó de conectar espacialmente y desde el punto de vista del diseño urbano el barrio de la Paradela y el barrio de la Iglesia. Con esta remodelación se pretende formalizar esta deuda histórica, con la creación de un gran espacio peatonal desde la plaza de la Paradela hasta el atrio de la iglesia de San Benito.

La calle Manuel Losada (antigua Avenida de la Iglesia) se prolonga incluyendo las aceras de la Calle Eduardo Iglesias para marcar su jerarquía. Con los despieces o la estereotomía de los pavimentos de granito se pretende responder a estos planteamientos y poner de manifiesto las “trazas de la historia del lugar”.

No se pierde la unidad del espacio público ya que el material es el mismo, pero con las losas de granito de 50 cm. de ancho se marca la antigua Avenida de la Iglesia, con el despiece de 20 cm que atraviesa las calles San Benito y Manuel Losada se rememora el antiguo camino medieval de Fuente de Mera y con la conservación del pavimento del triángulo achaflanado se marca la manzana propuesta en el plano de Ramiro Pascual.

El resto de las losas del pavimento se disponen en un ancho de 30 cm. correspondiendo con las calles San Benito y parte de Cruz de Mera.

El ámbito se entiende como charnela de unión de los barrios antiguos de la villa tal como se proyectaba en el año 1900 por Ramiro Pascual y se conecta adecuadamente con los espacios peatonales existentes.

Se entiende el ámbito como “plaza” en donde el espacio libre sirve para la disposición de las abundantes terrazas existentes, la celebración de distintos eventos como las fiestas patronales de San Benito.

La disposición de la línea de árboles, iluminación y mobiliario definen espacialmente la perspectiva que interesa, pero no impide la permeabilidad del espacio. Los árboles de hoja caduca que se dispondrán, se pretende que alcancen un gran porte para enmarcar la perspectiva, dotar de sombra a la plaza y dotar de un fondo adecuado al espacio en lugar de las edificaciones de la calle Manuel Losada, las cuales son las menos afortunadas del conjunto.

La iluminación se completa con luminarias en las fachadas con la idea de eliminar más elementos verticales de confusión en el conjunto y la fuente existente se traslada a un lugar más singular como la esquina truncada en donde se cruzan la calle San Benito y Cruz de Mera, y se forma una serie de visuales que potencian el elemento; por otra banda esta situación sirve para liberar la plaza para la organización de los distintos eventos que se puedan realizar en la misma.

 

El objetivo de la humanización es la consecución de un espacio de relación, amable para el ciudadano, inclusivo y accesible donde la comunicación se realice sin barreras arquitectónicas, siguiendo los principios de la Red de Concellos Ágora, que son:

 

1. EL ESPACIO PÚBLICO ES UN DERECHO

Las actuaciones que se pretenden realizar van dirigidas a crear un espacio público que se nutra del diseño cívico, generando lugares seguros para las personas, que permita las relaciones entre las mismas y de éstas con el entorno.

La noción de que “el espacio público es un derecho”, articula la propuesta, y está estrechamente ligada a la idea de “espacios para todos”, que, mediante un diseño universal, genera espacios para satisfacer las necesidades del mayor número posible de personas.

 

2. LAS PERSONAS PRIMERO

El nuevo espacio se concibe como un espacio de reunión, ocio y cultura que permitirá afianzar a las personas como protagonistas. Se generarán distintos ambientes que posibilitarán el desarrollo de actividades potenciadoras del desarrollo del individuo, mejorando sus relaciones sociales, de forma más segura y generadora de vida comunitaria.

 

3. MOVILIDAD INCLUSIVA

La propuesta orientará sus esfuerzos para lograr espacios y ambientes inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, con especial atención a las personas mayores y/o con movilidad reducida. La actuación asegurará la continuidad de los recorridos peatonales y accesibles en el ámbito de actuación y su entorno.

 

4. AUTONOMÍA INFANTIL

Con la propuesta se buscará generar espacios seguros e integrados en el entorno rural, protegidos de los peligros del tráfico rodado, espacios para el juego libre y espontáneo, de desarrollo y experimentación.

 

5. MOVILIDADES ALTERNATIVAS

Uno de los principales cambios vendrá determinado por las restricciones al tráfico rodado asociadas a la actuación. De esta manera se creará un espacio confortable que posibilite introducir actividades como caminar en la vida cotidiana de la comunidad y su entorno.

 

6. ESPACIOS SEGUROS

La actuación surge del convencimiento de que los espacios deben adaptarse a las necesidades de los distintos grupos sociales de manera inclusiva y estará diseñado para que se pueda acceder caminando y sin obstáculos a todos los lugares necesarios en condiciones de confort y seguridad. Se contemplará la creación de filtros tanto naturales como artificiales coincidiendo con las zonas de uso mixto (con prioridad peatonal) que ahonden en la seguridad y el confort de las personas

 

7. HABITAT SALUDABLE

El nuevo espacio buscará mejorar la vida de los ciudadanos mediante la creación de un espacio público de calidad, un espacio de relación, vinculando aspectos como la accesibilidad universal, las variables de confort o las variables perceptivas.

 

8. ESPACIOS AMABLES Y DE CALIDAD

Se concibe el espacio público de calidad, como un lugar que pueda ser utilizado y disfrutado por todo tipo de personas, sin restricciones.

De igual modo, se incluirá la presencia de elementos naturales y el empleo de la vegetación para ahondar en la idea de salud, educación y el bienestar psicológico de la comunidad.

 

9. ACTIVIDAD ECONÓMICA DE PROXIMIDAD

Las actuaciones que se llevarán a cabo tienen muy presente la actividad comercial existente en el entorno de la actuación y la tradición de la Parroquia y con ella se pretende regenerar y potenciar la actividad comercial característica del entorno rural en el que se enclava.

 

10. MOVILIDAD SOSTENIBLE

La propuesta estudia las alternativas para el aparcamiento y circulaciones de tráfico rodado en el entorno, así como medidas de contención y restricción en el uso del coche.

 

Se describen, a continuación, los puntos principales del proyecto:

  • Eliminación de la plaza elevada actual para la creación que permita una comunicación transversal en todos los espacios.

  • Eliminación del tráfico rodado de dos de las tres vías, y restricción sólo a residentes en la calle Cruz de Mera y en la calle Manuel Losada.

Esta intervención posibilita la creación de una plataforma mixta, de uso prioritario del peatón, en calle San Bieito que posibilite la transversalidad de la comunicación peatonal. Se evitará la ocupación del espacio peatonal lateral con la situación de bolardos o similar.

La reconfiguración del resto de los espacios peatonales mediante plataformas únicas posibilita el libre movimiento de los peatones (itinerarios accesibles), y la consecución de espacios de descanso y de juego. Esta intervención favorecerá el comercio de proximidad, potenciará el comercio local y se verá activada la hostelería, a la vez que se compatibilizará con la actividad infantil, segura y controlada, en la plaza central.

  • Reducción de la velocidad en calle San Bieito (zona 10).

  • Inserción de espacios ajardinados y elementos vegetales que permitan crear un ágora amable y más cercana a la naturaleza

 

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Programa de la intervención:

Se centra en la ampliación de las instalaciones destinadas a servicios sociales (se elimina la superficie de vestuarios y almacén contiguos) y la actualización de las mismas en todos los ámbitos. Es preciso la creación de un nuevo espacio para el registro municipal de documentos, además de tres despachos y una sala de reuniones para la zona de servicios sociales. Esta área se completaría con espacio de archivo de documentos y almacén. Formalización de espacios exteriores de espera y protección del acceso frente a la lluvia.

 

Objetivos principales de este proyecto:

ESPACIOS Y RELACIÓN INTERIOR:

- Partiendo de un único punto de acceso y control a las instalaciones, se crea el espacio de registro de documentos con funcionalidad independiente del ámbito principal de servicios sociales.

- Creación de nuevos espacios de relación y atención al ciudadano funcionales donde la formalización de los ambientes sea agradable y donde los usuarios se sientan cómodos.

- Creación de una comunicación interior de los despachos de los servicios sociales que posibilite una salida exterior alternativa a la normal (en caso de emergencia social).

- Se propone la creación de un lugar de archivo de documentos internos con acceso controlado que contenga un espacio de vestuario y baño privado para los y las trabajadoras. Se busca un lugar donde, en caso de ser preciso, se pueda asear o duchar un trabajador/a. Este espacio se engloba dentro de la zona de archivo para que no disponga de una entrada expuesta al público.

- El espacio de almacenaje se sitúa en relación directa con la zona de espera para posibilitar una futura reutilización como sala o despachos.

- Creación de múltiples salas de espera en lugar de una zona común para incrementar la sensación de privacidad en la espera y en la atención. Formalización de entramados interiores en la sala de espera mediante elementos de madera discontinuos que compartimenten sin dividir físicamente.

 

RELACIÓN INTERIOR-EXTERIOR:

- Incremento de la relación visual interior-exterior y compatibilización con la necesaria intimidad de los despachos.

- Creación de un espacio exterior de protección de la lluvia y del viento en el acceso. Este lugar se formaliza a través de un elemento en L que sobresale y da volumen a fachada. Este dispositivo sirve de punto de referencia visual y contiene la rotulación explicativa de los servicios sociales.

- Acondicionamiento del acceso exterior al ámbito de la actuación. Urbanización del espacio frontal ajardinado para crear un pasillo de comunicación directo desde la acera. Es determinante la creación de una zona de descanso en el frente del local y otra en la zona ajardinada a la sombra de los árboles. Estos espacios de desahogo sirven también como zonas de espera y estancia, sobre todo en esta época en la que la distancia social y los espacios exteriores son primordiales.

 

ACCESIBILIDAD E INSTALACIONES:

- Mejora de la accesibilidad al local y a las estancias precisas.

- Mejora en la eficiencia energética de las instalaciones

- Mejora de la salubridad de los espacios en relación a la renovación de aire.

- Mejora de la iluminación artificial interior e incremento de la iluminación natural desde el exterior.

El apartahotel, de estética moderna, de líneas limpias y sencillas, se compone de tres piezas de alojamiento independientes y una zona anexa de servicio.

La edificación busca una integración en la parcela y en la topografía, elevándose mínimamente sobre el terreno para “apoyarse” simplemente en el terreno e interferir lo menos posible en el entorno rural.

La escasa altura de la edificación hace que el volumen no se posicione como un elemento invasor y minimice su impacto visual.

La integración arquitectónica y la sostenibilidad son elementos básicos de la concepción, buscándose la reducción de consumos energéticos y el autoabastecimiento eléctrico.

Otro punto de partida fue la adaptación del conjunto en temas de movilidad. La tercera unidad de los apartamentos está completamente adaptada a personas con movilidad reducida.

 

El apartahotel se orienta, principalmente, a un turismo familiar que busca un lugar de descanso en un entorno rural, donde disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad, además de disponer de la cercanía de la playa, de la montaña y con la oferta cultural, gastronómica, festiva y de servicios que Gondomar ofrece.

 

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Descripción:

Los mercados, las plazas de abastos eran, anteriormente, los centros del comercio local y núcleos de relación social. El paso del tiempo y la deriva comercial han provocado la decadencia de estos espacios, su desuso y, consecuentemente, la pérdida de valor social de los mismos.

Se proyecta la reforma del edificio norte del mercado para dotarlo de nueva vida y recuperar su interés como punto de encuentro y relación comercial y social.

Se propone la creación de un espacio de relación, una plaza urbana cubierta, donde convivan las actividades sociales y comerciales.

Se pretende dotar a este espacio de un uso complementario al comercial actual.

Se realiza la sustitución del uso de venta de alimentos frescos por otro comercial de pequeños productos locales y su relación con otras actividades de carácter social como espacios de reunión, salas para actos y espacios de restauración (cafetería).

Se pretende, además, la recuperación de la estética exterior del edificio original y la eliminación de los elementos constructivos que se han añadido a lo largo de los años.

Se busca la actualización del mismo a nivel de planta baja con la apertura de grandes ventanales que permitan y potencien la conexión de la plaza interior cubierta con el espacio exterior del edificio y su permeabilidad.

Es de principal interés la recuperación de los aleros de hormigón armado con pendiente hacia el interior que habían sido ocultados bajo un faldón de panel ondulado de fibrocemento con pendiente en el sentido contrario.

Se podrán recuperar, por completo, los huecos de ventana altos de las fachadas que habían sido tapiados parcialmente por los nuevos faldones modificados, volviendo a disponer del perímetro completo de ventanas altas.

La intervención no debe desvirtuar el interesante amplio espacio interior, la notable importancia del sistema de pórticos y cerchas, de forma que la altura y morfología de la nave siga siendo primordial.

Se formalizan espacios interiores independientes, a escala humana, que convivan y no compitan con el volumen principal que ejerce de contenedor.

Se buscan espacios polivalentes que no condiciones usos específicos y que permitan la su adaptación.

La consecución de espacios de relación de calidad es básica para que los lugares creados adquieran el valor representativo que se pretende conseguir.

La mejora de la movilidad de la zona en intervención y la recuperación del espacio público para los ciudadanos es uno de los pilares fundamentales de la intervención.

 

Antecedentes y condicionantes de partida:

Edificio de interés arquitectónico que forma parte de un conjunto con otro edificio anexo colindante por el sur, construidos a mediados del S.XX.

Están situados en el epicentro de la actividad social de la parroquia de Sabarís, en un cruce de vías de gran tránsito (Rúa de Castelao y Rúa Benito Fariñas) y en un entorno urbano de gran interés paisajístico.

 

El uso de ambos edificios es el de mercado, aunque el edificio objeto de intervención (el norte) se encuentra actualmente en desuso.

Edificio con estructura porticada de hormigón armado con una separación entre pilares de 4.50 m. y de 13.15 m. de luz resuelta con cerchas de hormigón armado cada 2.25 m.

Sobresalen perimetralmente de este volumen central, creando unos espacios cerrados y otros  asoportalados, unas cubiertas inclinadas de losa de hormigón armado soportadas por pilarillos del mismo material con el ritmo de 2.25 m. a eje.

Estos espacios perimetrales eran los que contenían los puertos de venta interiores cerrados.

Los puestos de venta abiertos se disponían en el centro de la nave en mesas fijas.

La fachada principal dispone de una serie de espacios cerrados en el nivel inferior que no lo estaban, previsiblemente, en el edificio original.

El edificio ha sufrido varias reformas a lo largo de su vida útil que han desvirtuado la imagen inicial del mismo.

Existen varios puntos de degradación de hormigón armado estructural que deberán ser revisados y reparados.

La cubierta del edificio es de teja plana desde su origen. El edificio sur del complejo ha sido restaurado recientemente con este tipo de teja.

Project Data

Se proyecta una intervención global que reforma la plaza de A Paradela y su entorno para interrelacionar los diferentes espacios inconexos que existen en la actualidad y mejorar la movilidad.

La mejora de la movilidad de la zona en estudio y la recuperación del espacio público para los ciudadanos es uno de los pilares fundamentales de la intervención.

La consecución de espacios de relación de calidad es básica para que los lugares creados adquieran el valor representativo que se pretende conseguir.

El proyecto debe revalorizar y potenciar los valores arquitectónicos propios de los espacios urbanos y de los edificios del área en estudio, especialmente de la plaza del Concello y del propio edificio consistorial, situados de forma tangencial en el conjunto.

Se pretende la creación de un espacio único, relacionado, que una la plaza de A Paradela con la plaza del Concello y que se comunique, a su vez, de forma fluida y adaptada, con las vías de acceso al área.

La plaza del Concello debe ser integrada en el espacio renovado para centralizar su posición y eliminar su tangencialidad actual. La eliminación (limitación) del tráfico rodado perimetral y continuo de la plaza de A Paradela es fundamental para garantizar esta relación.

Se formaliza de un espacio único y abierto que incluye la calle Ángel Urzáiz, la parte norte de la plaza de A Paradela y la plaza del Concello.

Desde esa plataforma se desciende, adaptándonos a la topografía, hasta la cota inferior de la plaza, donde los únicos elementos que destacan volumétricamente son los árboles.

 

Se plantea la recuperación del agua como fuente de vida de la plaza. El canal abierto de agua se convierte en el elemento vertebrador, de la plaza.

El ruido, el movimiento, el brillo del agua es base de la dinamización serena de la plaza.

Se busca una imagen de conjunto, integrada, donde la plaza y su perímetro sean parte de un todo, no elementos inconexos como en la actualidad.

La plaza debe volver a ser un lugar de reunión, descanso, de actividad social.

En el entorno próximo a la plaza de la eliminación del tráfico rodado (tráfico únicamente testimonial limitado a residentes, carga/descarga, servicios de urgencia, etc.) del entorno de Centro de Salud actual, calle Ángel Urzáiz y de la propia plaza de A Paradela, permitirá la comunicación adaptada de varios focos neurálgicos de la vida social del casco urbano.

Es parte fundamental de la intervención la eliminación de barreras arquitectónicas mediante la creación de plataformas únicas, zonas de tránsito peatonal donde no existan desniveles.

Las zonas de calzada de las calles Ángel Urzáiz, Portugal y Manuel Alonso (hasta el cruce con la Calle Otero Pedrayo), se repavimentarán para situarlas a la misma cota que las aceras, de forma que se garantice la creación de itinerarios de calidad espacial, adaptados y con anchos capaces.

La creación de nuevos espacios verdes es otro de los elementos prioritarios, mediante la inserción de nuevos árboles en la trama urbana.

La eliminación del tráfico rodado de los centros urbanos es motivo de controversia y discusión en el momento de implantación, pero la comprobación de los beneficios de estas actuaciones es perceptible rápidamente tras la ejecución de las intervenciones. Este hecho es fácilmente verificable en ciudades y pueblos del entorno próximo del Concello de Gondomar, destacando especialmente la ciudad de Pontevedra, que ha obtenido múltiples galardones por sus trabajos por la mejora de la movilidad urbana y la recuperación de los espacios públicos.

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