La vivienda se ubica en un enotrno urbano, en la ladera de una pequeña montaña que conforma la península de Montelourido, en Nigrán.
La parcela dispone de dos vías de acceso.
La vivienda se desarrolla, principalmente, en planta baja, aunque dispone en planta primera la zona del dormitorio principal. La zona del salón se configura como una doble altura que “abraza” al volumen anterior.
El acceso a la vivienda se realiza desde la zona alta de la parcela oeste), donde se ubican, también, las estancias de noche y menos principales.
El estuario de A Foz es el punto de partida del proyecto, por lo que la relación interior-exterior y la búsqueda de la orientación sur-este son elementos fundamentales. La fuerte pendiente del terreno y la organización del entorno son los otros dos grandes condicionantes de partida.
La edificación se concibe como una piel compacta, cerrada, pétrea y clara, que se cierra y envuelve el espacio interior dejando completamente abiertos los extremos, los frentes de acceso y de vistas. Se realizan pequeños cortes, mínimas perforaciones verticales, arañazos en esta piel para permitir cierta permeabilidad hacia los laterales (ya edificado en linde norte y próximamente edificado en linde sur).
Este tubo conformado por esta piel clara se adapta al terreno, se conforma y recorta para permitir que se muestre su interior oscuro. Este interior se proyecta al exterior como un espacio abierto, un frente donde el tono gris del vidrio y el granito negro se confunden.
La oscuridad en los frentes del “tubo” buscada en la configuración desde el exterior se convierte en claridad y luminosidad en el interior. Los grandes paños acristalados pierden su materialidad gris para mostrar la luminosidad de A Foz al interior de la vivienda. El mar y la piscina se confunden desde el sillón del salón.
La chimenea se recupera como elemento nuclear de la organización del hogar.
En la zona este de la vivienda, con vistas hacia el sur-este (estuario de A Fox) se ubica la zona de día, el dormitorio principal (en planta primera) y las zonas de disfrute exterior y piscina. Desde estos espacios se realizan una serie de plataformas para aproximarnos al acceso de la parcela en la zona inferior a la Rúa Foz. La doble lámina que agua en forma de piscina de desborde y las zonas ajardinadas se relacionan para adaptarse a la fuerte topografía del terreno y conforman una nueva fachada del conjunto edificado.
Esta topografía compleja de la parcela permite la creación de un espacio de sótano bajo la zona este de la vivienda para la situación del garaje y los espacios de servicio.